sábado, 25 de abril de 2009

el mito del hombre de piedra

La escultura, en indecifrable mística, nos muestra un infinito y triste destino: el encarcelamiento de la materia. en sus formas se delata que es una idea privada de existencia mas alla de los ambitos de la representaciòn. Moldeada a parecer del gusto de fuerzas que la superan en formas que se hayan lejos de estar lejos de alguna comprensión. Es transparente, por encima.

Cuantas vidas pasan desapercibidas frente a sus ojos, y cuantos ojos ni siquera le ven. a tal punto es la revolución intima a la que llama en algo que le es totalmente ajeno: el movimiento: cualquier impresion bajo a la cual esta quede sometida esta tan escencialmente separada de esta. Una máquina es por encima, doblemente esclava, pues ni siquiera puede temer el ser observada.., menos aun, siendo utilizada, y en esa ceguera misma radica su realidad. . .


Aquel que lograse descifrar la cosa, se transforma, como aquel atrevimiento que sobrepasa el supremo atrevimiento, ... terminaria por convertir se en una cosa. Habría pronunciado el terrible destino y desaparecería, en tanto sujeto contemplador, a ser cosa contemplada.

asi el mito del hombre de piedra, aquel hombre que se transformo en cosa y se despojo a si mismo de su existencia en el plano de lo real... asi es el terrible destino del hombre que busca comprometido y se deseespera de cualquier ensoñaciòn... pero su existencia radicaba en ese sueño..., lo que realmente ha pasado es que me he convertido no solo en materia, sino en a

lgo màs...


la escultura es el nombre de la maldiciòn de la existencia. la materia no es nada para el pensamiento. y si uno sobrepasa tal limite, se priva a si mismo de existencia en el plano de lo real. uno no debe olvidar eso siempre, si por encima de todo, se considera a uno como existente y real.... la existencia puede ser el llamado de una existencia superior, ...
el terrible destino de dios, es el convertirse en cosa..

lunes, 20 de abril de 2009

Kompf-bin Endewidge: la ciudad perdida de la Historia.

Poco se sabe hoy en dia de la pequeña ciudad de Kompf-bin Endewidge, desaparecida de la historia y de los mapas oficiales a finales del siglo XVIII. Su peculiar historia esta rodeada de extraños sucesos y coincidencias.

Esta pequeña provincia Prusiana ubicada en tierra Bretona broto tan inesperadamente como desapareció, poco antes de la Revolución Francesa. Algunos suponen se encuentra de alguna manera relacionado con este suceso y con la desaparecion de la milenaria Serenísima Republica de Venecia. La escasa informacion que hay a la mano, hacen de Kompf-bin Endewidge, aparecer a los ojos de cualquier historiador, como casi un mito.

Lo que es cierto, es que su nacimiento y desaparición esta estrechamente ligado a la vida de Ludwig Von Henderlitz, tambien conocido como el marques de Kompf-bin Endewidge.

Pero la vida y obra de Ludwig von Henderlitz tambien continua siendo un misterio aun hoy en día. De ascendencia germánica, no hay mayor dato de su vida hasta que es nombrado, en 1769, con tan solo 23 años, consejero privado de Paul Henri Thiry, Barón de Holbach, acto altamente polémico entre sus mas allegados, pues nadie nunca habia oido hablar de aquel extraño joven, motivo por el cual, en 1771, con su ascendencia a marques, surgieron extraños mitos que, abusados por los detractores del enciclopedismo, rayaron en lo irracional.

Algunos de los pocos comentarios que nos llegan a la actualidad pueden encontrarse en una carta que Luis Augusto, Duque de Berry (futuro Luis XVI de Francia) enviase al Barón de Holbach, el 13 de noviembre de 1772, en la cual hace referencia a Henderlitz, aparentemente tras una breve disputa en un baile de honor en el que ambos se encontraron y tras la cual, el futuro del marques fuese minado. Al parecer la disputa surgió por el poco tacto que Henderlitz tenía hacia las elevadas y superfluas normas de conducta de la nobleza del siglo XVIII. En la carta se echa en cara la "baja moral" del consejero del barón y se le solicita de manera atenta le despida cuanto antes.

Sin embargo, el Barón Holbach, cuya figura es sin duda ya en si polémica por sus opiniones en materia de religion, lo cual le atrajo muchas enemistades en el ambito del clero, no despidió, como fue sugerido por el imberbe duque de Berry, a su consejero. Nadie hubiera esperado en esas fechas que el joven duque iba a heredar el trono a la muerte de su padre en 1775, sin embargo no hay mas datos que nos puedan aclarar los motivos de la proteccion que este ofreció a Henderlitz, ni cuales fueron las circunstancias que rodearon la vida de este extraño personaje, y su mismo nombre no se halla en ningun otro documento, exceptuando un pagaré en 1773 por 43,000 rublos expedido por Pedro III, firmado por el marques de Kompf-bin Endewidge.

La leyenda del marques, como se había anotado arriba, seguramente nace de los abusos cometidos por los detractores del enciclopedismo. Principalmente, debido a su abierta oposición a las ideas "ateas" del Barón Holbach.

Una versión de la extraña historia de Henderlitz narra que este había encontradose con Holbach en los puertos de Portugal. Se dice que cuando este se presento, lo hizo expresandose con no poco ingenio, pero si alta ironía, y una soberbia tal, que conquistó la amistad del Barón instantaneamente. Se dice que conversaron largamente y este le confeso ser Dios mismo. que había sido traido en navío por la secretísima Orden de los Aurorianos, que instituyendo un navío por convento, dedicada a alzar plegaria en los siete mares, en secreta misión, bajo el dogma de que, tras la resurrección, Jesús se habría retirado a caminar infinitamente por las aguas...

Se dice, que si bien el ateo Holbach tomase con reservas en un inicio las insinuaciones de Henderlitz, al cabo de una larga charla, este terminó por dar, al menos por gran sabio al hombre. Concediendole inicialmente el cargo de su consejero personal, y posteriormente favoreciendolo con un titulo nobiliario, lo nombro marqués de Kompf-bin Endewidge.

La historia, utilizada por los enemigos de Holbach para ridiculizarlo, acabó por ser bien conocida en su tiempo, ademas de por la fantasía que involucraba, por ser la excusa de imputar una extravagante y extraña locura que fue utilizada para invalidar el ateismo materialista que predicaba.

No obstante, aun queda en tela de duda si alguna vez existio la ciudad de Kompf-bin Endewidge. Se dice que Henderlitz pudo haber nacido ...

Ludovico Manin de nobleza reciente ... venecia...