viernes, 19 de junio de 2009

Todos somos uno.


¿Por qué dos sexos? Quizás para no aburrirse de amarse a uno mismo, sino para amarse más, para amarse sin límites: para comprenderse más allá del si mismo.
Al pretender amar a otro, nos colocamos por encima de nosotros mismos, tan solo para poder vernos desde fuera: tan solo ante nosotros nos atrevemos a mostrar nuestro ser sin miedo, nos admiramos de su belleza, y en el amor, en el otro, nos curamos de todo, y nos liberamos de si.
El deseo de amarse más allá de los límites del si mismo que se halla encerrado en el interior de su conciencia, solo se halla satisfecho si ingeniosamente se engaña, creyendo ver a alguien más en sí, que tambien le ama, porque lo ve, con la transparencia con la que se ve uno mismo, y en este engaño pretende no solo buscar, y no solo encontrar, sino crear una eterna historia, de encuentros y desencuentros, todos significativos, fantasmas, espejismos, y decisiones, entre los cuales perderse, por los cuales vivir, y morir... un laberinto más allá de la imaginación y sin fin que ha creado uno a si mismo.

1 comentario:

  1. el amor, siempre otra cosa, lo siguiente, lo de a lado, la obstinada mirada que pretende mirar algo más que nada....

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